Cuantos significados puede tener una simple imagen...

Las llaves siempre han sido mágicas, si lees su simbolismo lo verás, y como no, siempre hay cosas importantes en tu vida cuando unas llaves llegan a tus manos... Estas llegaron hace poco a las mías, y siento que trae nuevas puertas y ventanas abiertas, nuevos caminos llenos de nuevas vivencias, experiencias y personas a nuestra vida... El cielo hoy es más azul, no importa si llueve dentro de poco, porque todo, el Universo, la vida, la naturaleza en su infinita sabiduría es mágica...Las circunstancias de la vida te ofrecen nuevas llaves cada día, es tu decisión, tu libre albedrío y tu sentir quienes te hacen cogerlas y abrir lo que te ofrecen o no... Nosotros la hemos cogido con ilusión, con ganas y con amor y vamos a abrir las puertas que se nos ofrecen y a empaparnos de vida, de luz, de experiencias y de magia... Y tu...¿Qué harás con las tuyas?

    Desde algún lugar mágico, cerca del corazón de Ávalon y con Amor Infinito como siempre, María A. Servián...

¿Os habeis sentido aguna vez como Alicia en el País de las Maravillas...

   Ahora me siento así,,. nos sentimos así... El tiempo tiene una concepción diferente, lo mismo parece que es un mes, que al momento ese mismo día parece ser un segundo, o una eternidad, o una vida...
   Que los personajes que nos rodean parecen sacados de un cuento, son extraños y a la vez mágicos y diferentes, que forman parte de un todo, de una dimensión en la que puede caer cualquiera a través de los sueños o la vida misma y no saber muy bien que es lo que te rodea o donde estás...
  Eso nos está ocurriendo ahora, el concepto de las dimensiones se está "descuajaringando" y no sabemos muy bien en cual de ellas estamos, en cual se mueve el tiempo o las personas conocidas o la vida que conocíamos hasta ahora, porque incluso la cabeza, el cuerpo, el físico parece pesar menos y a veces hasta flotar...
   Es una sensación extraña, pero no por ello mala, es sólo diferente... las voces cuando te hablan, parecen venir de lejos... no entienden que no te afectan al mismo nivel que antes...¡ah!  y no te olvides que están todos los personajes, desde la reina de corazones hasta el conejo con su reloj gritando que llega tarde... el sombrero loco y como no... el gato, fumando en su pipa... No son tu imaginación, son reales, están a la altura de cualquiera de las  dimensiones conocidas por ti o por conocer, pero no te preocupes... Como Alicia, encontrarás la salida, el mensaje y como no el reconocimiento de las personas que están y de las que no...

   Desde algún lugar mágico,  cerca del corazón de Ávalon y con Amor Infinito como siempre...María A. Srvián.

La magia está en cualquier sitio, en cualquier lugar...

   No paramos de escuchar que es tiempo de compartir, que es tiempo de unir, de restar y no de sumar, que todo es un poco de todos, que de lo que te sobre da, porque seguro que de alguna otra forma te será dado (siempre y cuando seas consciente que si lo das con esa intención, no volverá a ti de ninguna de las maneras...) y hoy cuando paseaba no he podido más que pararme al comprobar como incluso la naturaleza y en especial las aves... también comparten.
   Para mí siempre ha sido importante la parábola de Cristo Jesús que cuenta como las aves se alimentan sin preocuparse de que pasará mañana... Y hoy me llené de "orgullo" cuando vi a patos y palomas compartiendo baño, en medio del río... Fue una sensación increíble y maravillosa, una vez más una señal llena de magia que me decía que estaba en el sitio correcto, en el lugar adecuado y atenta a las señales... Gracias Universo Infinito, por tantas señales, Gracias por que al dar el paso en el vacío, la confianza hace que aparezca el suelo debajo, y como dice una persona maravillosa a la extraño, extrañamos muchísimo en estos momentos... El puente aparece...

 No tengas miedo, sigue tus instintos, vive viviendo y confía en la vida... Las aves ya lo están haciendo...¿Te queda alguna duda?

                  Desde algún lugar mágico, cerca del corazón de Ávalon y con Amor Infinito como siempre,                                                                                                  María A. Servián.